Suelos SPC Surgieron para abordar las limitaciones de los materiales tradicionales. A mediados y finales del siglo XX, los pisos de madera se deformaban al mojarse, los pisos laminados presentaban el riesgo de emisiones de formaldehído y los pisos de vinilo presentaban poca durabilidad. Esto impulsó la búsqueda de compuestos más estables. Los primeros pisos de PVC en los mercados occidentales presentaban un bajo rendimiento en cuanto a resistencia y durabilidad debido a sus estructuras simples.
En la década de 1990, los ingenieros mezclaron PVC con polvo de piedra caliza (carbonato de calcio), creando tableros densos mediante extrusión a alta presión. Esto sentó las bases técnicas de SPC. El polvo de piedra aumentó la dureza y la estabilidad, a la vez que redujo el uso de PVC, equilibrando costo y rendimiento. Las primeras versiones presentaban limitaciones: diseños de superficie básicos (colores sólidos/patrones de madera simples), instalación con adhesivo y baja ecoeficiencia. Por lo tanto, solo se utilizaban en entornos industriales con mínimas exigencias estéticas.
En el siglo XXI se produjeron avances clave. Alrededor de 2005, la tecnología multicapa permitió una diferenciación estructural: una capa superior de PVC resistente a los arañazos, un núcleo de piedra y plástico para mayor estabilidad y una base acolchada para mayor comodidad. Esta estructura tipo sándwich ofrecía impermeabilidad, durabilidad y silencio, superando así las deficiencias anteriores.
Los sistemas de cierre se revolucionaron. Las pestañas de cierre en ángulo eliminaron las holguras y el pegamento, permitiendo ajustes precisos que se adaptaban a los cambios de temperatura. Esto aceleró la instalación, redujo los costos de mantenimiento y abrió el mercado residencial.
Los tratamientos de superficie también fueron avanzados. El relieve 3D replicaba vetas de madera, mármol y texturas de hormigón. Los recubrimientos UV lograron una durabilidad AC4 (apta para uso comercial medio), satisfaciendo las necesidades a largo plazo en hogares y oficinas.
Con el crecimiento de la industria manufacturera china, los suelos SPC se incorporaron a la producción y venta global. Los fabricantes chinos se convirtieron en los principales proveedores a nivel mundial, enviando productos a la UE, EE. UU., Oriente Medio y otros países. Al mismo tiempo, la creciente demanda en el Sudeste Asiático y Sudamérica generó una mayor variedad de productos, desde diseños con imitación madera hasta patrones personalizados, y desde estilos básicos hasta opciones antideslizantes y antibacterianas. Características ecológicas como la ausencia de formaldehído y la reciclabilidad cumplieron con las estrictas normas de la UE y EE. UU., abriendo las puertas a mercados de alta gama.
Hoy en día, los suelos SPC han establecido un ecosistema tripartito: estándares liderados por Occidente, producción centrada en Asia y mercados compartidos a nivel mundial. Europa prioriza la optimización para entornos especializados como centros sanitarios y educativos, mientras que Norteamérica es pionera en tecnologías de suelos inteligentes (p. ej., sensores integrados). China aborda los retos de durabilidad mediante materiales avanzados como el MSPC. De cara al futuro, el endurecimiento de las políticas ambientales globales y el envejecimiento de la población impulsarán la demanda en zonas de clima extremo (que requieren resistencia a las fluctuaciones de temperatura) y en residencias de ancianos (que exigen características antideslizantes).
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